“Esto que yo estoy pensando, esto que estoy haciendo, ¿estoy contándolo bien? ¿Cómo lo hago?”. Ésta fue la pregunta que abrió la novena sesión de la Social Impact Academy, ya en su recta final, y para responderla nos ayudamos de Plena Inclusión, invitados de honor en el LAAAB una vez más. Esta vez su aportación fue indispensable para dar un paso más en las fases de #testea y #comunica, alrededor del vector #CO.
Tuvimos la oportunidad de conocer a Elisa Barrera, responsable del Servicio de Accesibilidad Cognitiva; a su compañera Andrea Tenorio, y a una amplia representación del equipo de validadores de Los que no se rinden, la primera asociación en España creada por personas con discapacidad intelectual.
El objetivo de la tarde era adaptar al lenguaje claro el material, los proyectos y las presentaciones de los chicos y chicas de la SIA para hacerlos accesibles para personas con discapacidad intelectual o del desarrollo que padecen dificultades de comprensión. Compartimos ejemplos de textos y conceptos adaptados a parámetros de lectura fácil, un proceso que “ayuda a muchas más personas de las que podríais imaginar” tal y como detallaba Elisa: “Se trata de hacer las cosas más sencillas y más accesibles”, resumió.
“No consiste en rebajar el nivel de los conceptos, su significado, sus implicaciones, sino de que las cosas sean más sencillas: si hay impacto social no podemos dejar fuera a las personas con dificultades de comprensión”, afirmó Barrera.
Pudimos ver cómo se trabaja con todo tipo de herramientas para conseguir ese acceso casi universal dentro y fuera de los ámbitos digitales: pictogramas, espacios en blanco, apps para móviles… Los que no se rinden actúan como validadores de la accesibilidad de todos los espacios -digitales y físicos- conforme a los estándares de lectura fácil y lenguaje claro.
Ante las barreras, detectamos problemas y proponemos soluciones
¿Qué quiere decir que un documento es de lectura fácil? “Significa que como mínimo tres personas con dificultades lo han validado: lo han leído y comprendido”, explicaban desde Plena Inclusión: “Además significa que cumple unas normas de calidad, como las del sello europeo de lectura fácil”. Puede suceder que se necesiten más herramientas, como apoyos paratextuales o los mencionados pictogramas, entendidos como “expresiones distintas o que compensan el lenguaje hablado”.
“No siempre hay que adaptar el texto, a veces se trata de comunicar mejor el concepto”, afirmó Elisa Barrera, y puso a todos los participantes de la SIA a trabajar mano a mano con Los que no se rinden. En parejas y pequeños grupos, todos trabajaron e intercambiaron impresiones para someter sus explicaciones al juicio del equipo de validadores de Plena Inclusión. Después de varias dinámicas y de un ejercicio de reflexión, los alumnos de la SIA consiguieron que sus presentaciones transmitieran de forma fácil, directa, transparente, simple y eficaz cada una de sus propuestas de valor.
Ningún colectivo puede quedarse fuera de un proceso, de una idea, por no entender los mensajes que estamos lanzando a la sociedad: la SIA está a punto de llegar a su fin y nuestros participantes son cada vez más conscientes de que comunicar bien el porqué, la razón de ser y el cómo de su impacto social es imprescindible.
Mostrar comentarios (0)