Desde el LAAAB impulsamos una COMUNIDAD DE INNOVACIÓN ABIERTA para crear una red en torno al ecosistema de participación desde diversas perspectivas, perfiles y territorios (local, autonómico, nacional e internacional).
A quien se une a esta Comunidad le hacemos 3 preguntas (nada fáciles, todo hay que decirlo) y que ¡¡os apetecerá leer!!…
César Calderón
- ¿Qué papel debe tener la participación ciudadana en un contexto de posverdad y crisis de legitimidades?
La participación ciudadana es un potente generador de legitimidades que los gobiernos deben usar sin hacerse trampas al solitario, es decir, huyendo de convertirla en un elemento exclusivamente marketiniano y trazando reglas claras y justas. El esquema clásico de la democracia representativa ha sido superado por la realidad líquida y mutante que atravesamos, y debemos comenzar a pensar en procesos de toma de decisión híbridos de los que forme parte tanto ésta como la participación directa . Y como lamentablemente aún no existe ni una fórmula mágica ni un alquimista con la suficiente pericia como para alcanzar la piedra filosofal, el reto es seguir probando fórmulas hallar la aleación correcta. Por cierto soy de los que piensa que el mejor proceso de participación sigue siendo aquel en el que un ciudadano/a levanta la mano en un pleno municipal para hacer una pregunta o una propuesta a su alcalde.
- ¿La participación y la transparencia son un fin o un medio? ¿Hay espacio entre la plena participación directa y la tecnocracia?
La participación y la transparencia son meras herramientas, el fin es resolver desde lo público los problemas reales de la gente real.
Por supuesto que hay espacio entre la participación directa y la tecnocracia, de hecho entre ambas existe un territorio que aún está prácticamente sin explorar.
- ¿Cómo debe funcionar un laboratorio ciudadano de innovación democrática? ¿Cuáles deberían ser sus principales funciones? ¿Y en el ámbito regional?
Debe funcionar bien. Debe ser capaz de pensar a medio y largo plazo. Debe tener vocación de permanencia más allá de los vaivenes políticos. Debe asumir que va a cometer errores y que debe asumirlos con honestidad. Debe funcionar de forma distribuida, alejándose lo más posible de realizar procesos centralizados. Debe tener cuerpo de red, con nodos intercambiables y horizontales.
Las primera función debe ser sin duda realizar un completo benchmarking de las mejores experiencias en sus campos de trabajo y adaptarlas posteriormente a la realidad aragonesa. A partir de ahí, la segunda misión es dibujar políticas públicas atractivas y eficientes. Y la tercera es el apostolado, es decir, convencer a gobiernos municipales, provinciales y al autonómico de que sirvan de conejillos de indias de las mismas.
César Calderón
A los mandos de @_redlines_. Autor de 3 libros sobre Buen Gobierno e innovación pública. Me gustan las campañas electorales, las historias bien contadas, los platos de cuchara y las canciones de Sergio Algora.
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