KONFIDO.CONSTRUYENDO CADENAS DE CONFIANZA
Una experiencia de innovación a través del talento y la colaboración

 

“Ninguna tecnología sirve si no hay un problema para resolver y una comunidad inmersa en el territorio que esté interesada en resolverlo”. Esta es una de las conclusiones del proyecto “Konfido. Construyendo cadenas de confianza” del Laboratorio de innovación ciudadana (LABICAR, Rosario, octubre 2018).

 

Una mirada a la Democracia digital

El sistema político sobre el cual funcionan nuestras sociedades modernas se basa en la delegación del poder individual para la constitución de un Estado. Es decir, cada ciudadano y ciudadana delega su capacidad de decisión para que un tercero decida y garantice el cumplimiento de nuestros derechos y la toma decisiones. Ahora bien, corren tiempos convulsos para la ciudadanía. Los sistemas democráticos cada vez son más vulnerables e incapaces para dar respuestas a las demandas ciudadanas, lo que se ha traducido en que los niveles de confianza de la ciudadanía en los procesos de toma de decisiones cada vez sean menores. Este punto ha hecho repensar a la ciudadanía sobre los canales de participación, así como su forma de hacerlo. Los canales tradicionales cada vez están más desgastados y la ciudadanía cada vez busca otras formas de participar menos encorsetadas y más amables y cercanas.

Las deficiencias de la democracia representativa, expresadas en términos de desafección y distancia con los actores políticos tradicionales, repercuten cada vez más en la demanda de estructuras más accesibles que deben promover iniciativas de transparencia. Para nadie es un secreto que la tecnología ha irrumpido en nuestras vidas como un ciclón que lo ha revolucionado todo, incluso las formas de participar.

Sin ánimo de entrar en el debate sobre la virtualidad y la presencialidad de la participación ciudadana, es un hecho que el espacio virtual ha permitido generar nuevas formas de participar. Y es en estos espacios donde las lógicas que atañen a las identidad, seguridad y transparencia se convierten en puntos a tomar en cuenta cuando la ciudadanía trata de responder a interrogantes como: ¿Y qué pasa cuando voto en una plataforma de participación ciudadana?; ¿A dónde va mi voto?; ¿Quién me asegura que mis datos no están siendo alterados?; ¿Quién garantiza mi propuesta? para estas interrogantes, las respuestas pasarían por el uso de la tecnología Blockchain que supondría una manera de empezar a descentralizar y distribuir parte de esa soberanía entre la propia ciudadanía.

Una de las maneras básicas de cómo podría usarse Blockchain en nuestras decisiones en democracia es, por ejemplo, a través de un mecanismo de votación más seguro. Los votos, para cualquier elección, podrían ser emitidos a través de nuestros dispositivos y convertidos en datos y manejados a través de Blockchain. De esa manera, nadie podría intentar falsificarlos sin afectar al resto de los votos, lo que lo haría más fácilmente auditables.  Otro de los usos es validar las propuestas de la ciudadanía a través de un certificado digital que proteja la identidad del ciudadano o ciudadana que hace la propuesta. Asimismo, autenticar la identidad de quienes están detrás de cada decisión. Estas lógicas de actuación sirven de sustento a las tecnologías cívicas en el sentido de que permite las mejoras en nuestras interacciones entre Hardware (tecnología) y Software (más sentido y uso social de las tecnologías).

 

El gran reto de las tecnologías cívicas

 Como se ha afirmado en el epígrafe anterior, las tecnologías cívicas, pretenden implicar a la ciudadanía en la toma de decisiones públicas. En este contexto, se presentan como el conjunto de herramientas para la resolución de problemas, pero también como un conjunto de plataformas y dispositivos para participar.

El gran desafío de las tecnologías cívicas es lograr desarrollar sistemas democráticos distribuidos, seguros y confiables que aseguren el empoderamiento de la ciudadanía. Bajo esta premisa ha trabajado el grupo de innovación del Laboratorio de innovación ciudadana en la ciudad de Rosario, Argentina a través del proyecto “Konfido”. “Konfido” significa “confianza” y su término proviene del esperanto que es un lenguaje universal. Se define como un ecosistema de participación ciudadana que tiene como objetivo transparentar los procesos participativos, mediante la implementación de la tecnología Blockchain. Esta iniciativa surge del trabajo colaborativo y es un ejemplo de tecnología cívica con dotes de innovación que puede agregar valor a procesos de participación donde esté en juego la toma de decisiones. Un ejemplo de ello lo encontramos en procesos tales como: consultas públicas, presupuestos participativos, presentación de leyes de iniciativa popular, entre otras.

La naturaleza distribuida de Blockchain permite la posibilidad del uso de contratos inteligentes. Se puede apostar a aplicar esta herramienta tanto en elecciones universales directas, como indirectas. Es decir, los individuos podrían votar directamente desde cualquier parte del mundo por la opción de su preferencia o delegar por medio de un contrato inteligente la capacidad de voto a otra persona que consideren más capaz. Estas dos clases de modalidades de votación se pueden incluso alternar, permitiendo así el ejercicio de lo que se llama las democracias líquidas.

Por otro lado, el consenso distribuido en el que se basa Blockchain podría proponer nuevos sistemas donde el poder de contabilización, verificación y legitimización de un proceso de toma de decisiones no esté en manos de un centro o grupo de personas que conforman el Estado, sino de una comunidad de ciudadanos/as, lo que afianzaría la separación de instituciones y limitaría el poderío de un gobierno o grupo político sobre los resultados de una determinada votación.

Konfido= K ompromiso ciudadano

Konfido” es un proyecto con sello propio; con una puesta en valor centrada en trazar puentes entre la tecnología y la participación ciudadana. Ha sido capaz de diseñar otros usos para los que no fue creada otorgándole un sentido pedagógico, pero también aplicado. Este proyecto ha seducido a actores del territorio implicados con la participación ciudadana: El Pueblo Propone; Acción Colectiva; Laboratorio de políticas de la Universidad de Rosario; Plataforma de innovación abierta del Gobierno de Argentina

El ecosistema se compone de un conjunto de eslabones: 1) Arquitectura Blockchain de distribución y certificación de los datos, para asegurar inmutabilidad e inviolabilidad a la información guardada; 2) API: interfaz de integración con plataformas de participación ciudadana abiertas (DemocracyOS, Virtuagora, entre otras); 3) Administración Web: permite a entidades gubernamentales y organizaciones de la sociedad civil realizar un seguimiento en tiempo real de los proyectos más votados, así como, visualizar indicadores de la participación ciudadana; 4) APP/Web: plataforma digital de interacción entre el ciudadano y la entidad pública para la votación de propuestas, publicación de ideas, apoyo de ideas presentadas por otros vecinos, seguimiento y trazabilidad de las ideas publicadas (ej: si ha superado un análisis de factibilidad técnica o económica, si ha sido derivado a otra área, etc.), visualización de indicadores de los proyectos ya votados, “scoring ciudadano”, un sistema de incentivos que permitirá la asignación de puntos a aquellos ciudadanos con mayor participación permitiendo canjear los mismos por actividades culturales (cine, teatro, etc.)

Este grupo de innovación está conformado por un equipo de profesionales que se suman a la diversidad y el conocimiento de distintos países y áreas. William Vides, Ingeniero de Sistemas y promotor del proyecto (San Salvador); Pablo Fiore, Ingeniero de sistemas de información (Argentina); Ernesto Figueroa, Abogado (Argentina); Erik Rivera, Tecnologías (México); Juan Jurado, Diseñador gráfico (Colombia), Melisa Gorondoy, Politóloga (Argentina); Gabriela Meléndrez, Ingeniera en Sistemas (Bolivia); Brenda Espíndula, Socióloga (Brasil) y Marianna Martínez, Socióloga (nacida en Venezuela, su campo de acción versa sobre participación ciudadana y reside en Zaragoza, España).

 

Marianna Martínez Alfaro

 

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  • Doctora en Sociología por la Universidad de Zaragoza. Especialista en Dinamización de procesos participativos, Técnicas de Innovación, Gamificación y Lego Serious Play aplicados a la participación ciudadana; Gobierno abierto, Presupuestos participativos; Ciudades y Territorios inteligentes, ha participado en el V Laboratorio de innovación ciudadana LABICAR efectuado en la ciudad de Rosario, Argentina, octubre 2018.

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