ESCUELA DE PARTICIPACIÓN:
Actividades y tareas realizadas por el alumnado de la Certificación de Extensión Universitaria en Técnicas de participación ciudadana en el curso 2018/2019.
Esta formación es fruto de la colaboración entre la Dirección General de Participación Ciudadana, Transparencia, Cooperación y Voluntariado del Gobierno de Aragón y la Universidad de Zaragoza.
Breve crónica de la clase impartida el 24/1/2019 por Belén Serrano Valenzuela, jefa de sección de Voluntariado del Gobierno de Aragón.
Por María R. García Barceló
Belén Serrano Valenzuela, jefa de sección de voluntariado en la Dirección General de Participación Ciudadana, Transparencia, Cooperación y Voluntariado del Gobierno de Aragón, abordó una sesión monográfica sobre la contribución del voluntariado en el ámbito de la participación ciudadana.
En primer lugar, nos aproximó a conocer la Estrategia Aragonesa de Voluntariado, su normativa y programas. Señaló que su regulación nos remite a leyes estatales, autonómicas, reglamentos y planes plurianuales. Se parte de la reforma del Estatuto de Autonomía de Aragón en 2007 y culmina con la Ley 6/2018 de 28 de junio del Voluntariado de Aragón, que entró en vigor el 10 de julio de 2018 concediendo para su adaptación un año e imponiendo el plazo de 6 meses para aprobar una norma reglamentaria que desarrolle las prescripciones recogidas en la misma. Destacó los nuevos ámbitos de actuación que incluye la ley, como son, el educativo, la protección civil, el cultural, social, ambiental, social, deportivo, etc.
El concepto de acción voluntaria nos remite a la actividad dirigida a la satisfacción del interés general desarrollada por personas físicas en entidades con voluntariado, con las condiciones que ello supone (art. 3 Ley 6/2018) así como los límites, en especial atención a que en ningún caso la acción voluntaria podrá sustituir a las administraciones públicas ni a las entidades contratadas (Art.4 Ley 6/2018). Se analizó el contenido del programa de voluntariado (Art. 17 Ley 6/2018) y el compromiso de acción voluntaria como conjunto de derechos y deberes que corresponden a las partes, la descripción de las funciones actividades y tiempo de dedicación, la duración del compromiso, así como las causas y forma de desvinculación de las partes, la formación requerida para el cumplimiento de las funciones (Art. 18 Ley 6/2018).
El alcance de los programas de la Estrategia Aragonesa de Voluntariado incluye tanto su vertiente internacional (como el programa de voluntariado de Naciones Unidas), como europea, (el Programa Erasmus o el Cuerpo Europeo de Solidaridad) y autonómica (como la Plataforma de Voluntariado de Aragón o La Federación Aragonesa de Solidaridad).
En segundo lugar, otro tema vertebral en su intervención se centró en el análisis del Portal #CVOL de Competencias del Voluntariado de Aragón. Como punto de partida, recordó que no podemos olvidar algunas cifras clave: hay 35.000 personas voluntarias en Aragón y dos horas de dedicación semanal de cada voluntario/a, lo que es igual a 3 millones y medio de horas de energía humana, que representa la mitad que Opel (General Motors), lo mismo que Balay o el doble que Saica; pero sin hacer electrodomésticos, ni coches, ni lavadoras, ni cartón…
#CVOL nace con tres objetivos: reconocer la acción voluntaria y acreditarla como una experiencia valiosa para el ámbito laboral, educativo o personal; reforzar y visibilizar la acción de las organizaciones de la Coordinadora y la Plataforma por su decisiva contribución a la cohesión social; y para medir el impacto del voluntariado de Aragón y su contribución a los #ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible) y a la Agenda 2030.
La primera fase de implantación de #CVOL está vinculada al desarrollo de aspectos prácticos. Desde septiembre de 2017, 123 entidades no lucrativas con voluntariado han incluido sus programas.
En la sesión se nos brindó la posibilidad de navegar por la plataforma web de Aragón Gobierno Abierto y tuvimos también la oportunidad de reflexionar acerca de por qué aprendemos. Las respuestas pueden ser varias pero todas tienen un denominador común: en mayor o menor medida lo hacemos porque queremos adquirir competencias sociales y personales.
Para finalizar la sesión, compartimos en pequeños grupos cuáles han sido nuestras experiencias de voluntariado y qué nos han aportado. Me remonté al verano de 2005 donde tuve la oportunidad de pasar las vacaciones en San Juan de Lurigancho, una barriada de Lima donde los Hermanos Corazonistas tienen un colegio, Fé y Alegría 32. Allí colaboraba los días lectivos, y algunos fines de semana en el Puericultorio, Pérez Araníbal. La experiencia no pudo ser más recomendable, fue un verano diferente, y de una cosa estoy segura, intenté ayudar a todos los que tenía a mi alrededor, pero sin duda el privilegio fue mío: el enriquecimiento personal, el aprendizaje y lo que recibí en esos meses no lo olvidaré y me cambió la perspectiva de cómo afrontar situaciones.
Comparto al 100% la conclusión de la ponencia: “El voluntariado cambiará tu visión de la vida, aprenderás a conocerte mejor y a enfrentarte a nuevos retos”.
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