Innovación social: en busca de nuevas prácticas y soluciones con beneficios sociales Cuando empecé a trabajar como politóloga en el Gobierno de Aragón nunca imaginé que acabaría en Costa Rica. Tampoco me lo creí del todo cuando mi director general* me lo propuso; siempre pensé que, por un lado o por otro, sería irrealizable. Quizá el trabajo en la Administración había amoldado mis creencias respecto a lo que es realizable y lo que es imposible… “Imposible, nunca se ha hecho, esto se ha hecho así siempre, …” ¿Quién no ha escuchado esto? Pero oye, mi servicio y compañeros/as me apoyaron, presenté la solicitud a la convocatoria, fui seleccionada y… allí que me fui. Allí, a la inmersión en un laboratorio de innovación ciudadana. “En un ¿qué?”, me preguntan… Quien no ha escuchado antes esta terminología, esto puede sonar a chino, o cuanto menos a una rareza de frikis modernos, ¿o no? Sin embargo, cada una de sus palabras tiene pleno significado. Las vemos en la RAE: · Laboratorio: lugar dotado de los medios necesarios para realizar investigaciones, experimentos y trabajos de carácter científico o técnico. / Realidad en la cual se experimenta o se elabora algo. · Innovación: acción y efecto de innovar. Innovar: mudar o alterar algo, introduciendo novedades. · Ciudadana: natural o vecino de una ciudad / Persona considerada como miembro activo de un Estado, titular de derechos políticos y sometido a sus leyes. Laboratorio de innovación ciudadana puede definirse como un espacio para la búsqueda de soluciones por parte de la ciudadanía; un espacio de trabajo y experimentación que, de forma colaborativa, introduce nuevas soluciones para transformar la realidad y generar beneficios a la ciudadanía. “Muy bien”, me dicen amigas/os y familia, “eso suena muy bien, pero ¿tú qué has ido a hacer?”. Efectivamente, hace falta concretar con ejemplos. Porque algunas de las personas que leéis este blog (‘frikis modernas’) ya sabréis de qué va esto, pero a otras muchas personas esto les suena a bonita retórica, de la cual ya están hartas. Y están hartas porque hace años que estamos instaladas en la desconfianza y en la desafección hacia las instituciones, en un momento histórico de postmodernidad y ruptura de la idea de progreso y del contrato social. Pero la misma cara de extrañeza y recelo suelo recibir cuando digo que trabajo en el Laboratorio de Aragón [Gobierno] Abierto (LAAAB): “¿y eso qué es, qué hacéis ahí?” Es un laboratorio de innovación democrática; y ya hemos visto los significados de laboratorio y de innovación. · Democrática: perteneciente o relativo a la democracia. Democracia: forma de gobierno en la que el poder político es ejercido por los ciudadanos. El LAAAB es un espacio de encuentro entre la administración y la sociedad civil, un lugar donde co-crear, cooperar, reflexionar y experimentar juntos sobre los desafíos comunes. Se trata de un proyecto de la Dirección General de Gobierno Abierto e Innovación Social del Gobierno de Aragón para el diseño abierto y colaborativo de políticas públicas (leyes, planes o programas). En el LAAAB, la Administración pública funciona como motor de los procesos de innovación, mientras que en un laboratorio ciudadano, la Administración cumpliría un rol de facilitador. “Es evidente que el gobierno —la administración pública— ya no monopoliza exclusiva y excluyentemente la resolución de problemas públicos. Por este motivo es que éste requiere nuevas capacidades y aptitudes que se encuentran disponibles por fuera de las estructuras tradicionales estatales y gubernamentales (innovación abierta), a partir de un proceso de carácter sistémico (co-creación) apoyado en crear complicidad y respuestas con y a través de las personas (design thinking e inteligencia colectiva) (Ramírez Alujas, 2016)”. Red InnoLabs: ‘Laboratorios de Gobierno para la Innovación Pública: un estudio comparado de las experiencias americanas y europeas’. LABIC.CR 2019 Aclarado esto, mi paso por un laboratorio ciudadano ha sido una experiencia de alto valor añadido para la implementación de los cambios necesarios del servicio de Participación Ciudadana del Gobierno de Aragón hacia un laboratorio de innovación democrática. Tanto es así que, el Comité de Expertos en Administración Pública de las Naciones Unidas destaca a los Laboratorios de Innovación Ciudadana (LABIC) por su importancia como un espacio capaz de generar una transformación social. Como participante del 6º Laboratorio de Innovación Ciudadana (LABIC), organizado por el proyecto Innovación Ciudadana de la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB), he trabajado de forma colaborativa en un equipo interdisciplinar para llevar a cabo un proyecto con la finalidad de generar beneficios sociales y medioambientales y que pueda ser reproducido por otra comunidad, ya que estos proyectos han de elaborarse bajo código abierto y con manuales de reproducción. Cada LABIC y sus 10 proyectos giran en torno a una temática; la de este año era el medio ambiente y el cambio climático. Y es aquí, donde es más fácil explicar por qué Costa Rica: en los años ’80 del siglo XX Costa Rica tuvo la tasa de deforestación más alta del planeta, y hoy es un referente global por su papel en la protección de la naturaleza. “Pues no has venido morena…” No, no he tomado el sol. Han sido 10 días de intenso trabajo, saliendo a diario a las 7:30 h. dirección a la Universidad Earth de Liberia (nuestro centro de trabajo) y recogiéndonos los autobuses de vuelta a las 17 h., de forma que regresábamos cuando ya era de noche. Además, muchos días teníamos después talleres o seminarios programados, y algunas personas aprovechábamos el rato antes de cenar en cuestiones de estudios o trabajo que habíamos aparcado esos días para estar allí. Sin embargo, es innegable que el entorno del laboratorio ha sido magnífico, a pesar de los zancudos… ¡temibles mosquitos! Los primeros días me distraía algún rato por los gritos de los monos congos o aulladores… hasta que una compañera (que tampoco era costarricense) me dijo: “¿pero es que en tu país no hay monos?” Bueno, sí, sí hay, pero no trabajo a su lado. En estos intensos días, he dejado mi granito de arena en el proyecto que os contaré más adelante (en otro post del blog LAAAB), pero aquí adelanto que, viendo el ejemplo del LABIC donde la ciudadanía genera soluciones para la ciudadanía y, analizando los objetivos del LAAAB donde se fomenta la participación ciudadana en la sociedad de la información y el conocimiento… ¡¡sinergia de lógicas!! O dicho de otra forma, ciudadanía e instituciones pueden y deben trabajar de la mano. Las lógicas de colaboración, participación, apertura, experimentación, innovación, código abierto, cooperación, con impacto… son necesarias en un contexto histórico-social donde nuestras democracias se ven amenazadas y es urgente buscar lógicas alternativas. Beatriz Palacios-Llorente | @BPalLlo en @LAAAB_es | España * Gracias Raul Oliván, Carlos Oliván, Susana Barriga, Jesús Isarre, Kani Cubo, Pilar Viartola, Pilar Monge, Marta Calvo, Departamento de Ciudadanía y Derechos Sociales; Pablo Pascale, Mariana Cancela, Marian Romiti, Mario de la Hoz, Horacio Grillo (mirad que fantástico vídeo)… y a todas aquellas personas que han hecho el LABIC posible.