La globalización económica, la interconexión de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) acompañadas de los movimientos globales -de bienes, personas y capitales- y de nuevas dinámicas de interacción social, principalmente, han provocado en la última década un cambio de paradigma en la vida de las ciudades. Por esta razón los gobiernos locales ya no deben hacer frente únicamente a los “viejos” problemas sociales (exclusión social, desempleo estructural…); algunos de ellos malditos (wicked problems), a partir de la definición de Horst W.J. Rittel y Melvin M. Webber en la publicación “Dilemmas in a general theory of planning“ (1973); sino que en la actualidad se enfrentan a nuevos retos condicionados por una nueva realidad glocal que asume tanto factores globales como locales.
Es en este contexto en el que se puede señalar la interdependencia de los retos global-local. Y del valor y el impacto que pueden provocar las acciones locales con una vocación transversal orientadas a los retos o misiones institucionales y de ciudad. Este escenario nos abre una ventana de oportunidad para repensar nuestro rol como ciudadanos y/o empleados públicos facilitadores -según como se proyecte- en escenarios de contestación, aceptación y/o colaboración; de acuerdo con Przeybilovicz y sus colaboradores (2020). Para facilitar un entorno favorable a esta colaboración, cada vez más gobiernos locales aprovechan la inteligencia de las multitudes (crowdsourcing) para repensar los “viejos” y nuevos retos a los que tenemos que hacer frente de forma colectiva. Un buen ejemplo de ello lo podemos identificar en: https://multicitychallenge.org/
De acuerdo con Tukiainen y sus colaboradores, las ciudades deberían actuar como colectores de la innovación, con datos abiertos y el empoderamiento de todos los ciudadanos y actores clave (stakeholders). En el contexto de una economía del conocimiento se exigen nuevos elementos en ecosistemas sostenibles, incluidas plataformas de innovación abierta, datos abiertos, inclusión ciudadana, empoderamiento e inteligencia de las multitudes (crowdsourcing); a partir de Tukiainen, Leminen y Westerlund (2015).
De los presupuestos participativos a los laboratorios de innovación o sandboxes, en el ámbito local se pueden identificar colectores de innovación como: DecidimVLC, decidim.barcelona o Decide Madrid, por un parte; Las Naves (Valencia), MediaLab Prado (Madrid) o LabIN (Granada), por otra parte; así como los laboratorios de ciudades como Buenos Aires, LabCDMX (Ciudad de México, 2013 – 2018) o experiencias como el Laboratorio de Innovación de Quito LINQ. También podemos aprender de experiencias implementadas en otras ciudades, como la ya analizada en este blog del LAAAB: Otwarta Warszawa, plataforma impulsada por la oficina municipal de la ciudad de Varsovia.
Conectando con el planteamiento inicial y con los retos a los que tenemos que hacer frente como sociedad: el envejecimiento activo, el cambio climático, la calidad de vida en las ciudades cobran cada vez mayor relevancia en la visión compartida de la vida de las ciudades, es decir en su proyección futura como comunidad. Como ejemplo de la importancia de esta visión orientada a misiones de ciudad se hace obligatorio destacar el caso de Missions València 2030; con una proyección hacia una ciudad más saludable, más sostenible, más compartida y emprendedora; como un experimento de gobernanza de la innovación de la ciudad junto con las 4 hélices incorporando a la ciudadanía en el centro del sistema de innovación.
Tomando como referencia esta iniciativa orientada a misiones de innovación de ciudad, y a partir del estudio liderado por Leadbeater (2018), se puede identificar que la incorporación estratégica de todo el ecosistema innovador articulado a través de las 4 hélices podría generar un movimiento que: (1) ayude a convertir la misión en una prioridad política y social; (2) organice el conocimiento e ideas por comunidades que crecen a medida que se desarrolla la misión; (3) genere un entorno favorable a la adopción de la solución innovadora y, finalmente, (4) conecte a las personas más allá de sus barreras y sesgos para lograr el cambio en todo el sistema que frecuentemente es necesario para que la innovación impulsada por la misión tenga éxito al abordar los grandes retos sociales e institucionales.
Adrián Vicente Paños | @advipao
Graduado en Gestión y Administración Pública y Máster en Gestión de Empresas, Productos y Servicios por la Universitat Politècnica de València. Premio Blas Infante Innovación en la Administración Pública 2018 por el Instituto Andaluz de Administración Pública. Premio GO! 2019 en materia de participación y accésit en materia de transparencia por la Diputació de València. Finalista Premio SCImago – El profesional de la información al mejor artículo (5ª edición). Modalidad: Información y Documentación, 2020.
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