CONTEMPLAR LOS ZIG-ZAGS DE LOS CUIDADOS PARA PONER A LAS PERSONAS EN EL CENTRO AL GESTIONAR EL TERRITORIO
El jueves 16 de septiembre, en el marco de la Semana Europea de la Movilidad, la #ComunidadAspasia estuvimos aprendiendo a incorporar el enfoque de género al hablar y entender la movilidad. De la mano de Marianna Martínez Alfaro (@mmalfaro31) y Mª José Galardón Arregui (@MGalardon), del ZaraInnova Mobility Lab (@ZAZMobilityLab), recorrimos un itinerario en zig-zag por referentes y pioneras, cuestiones a considerar para una movilidad con perspectiva de género, datos de movilidad desagregados, movilidad de los cuidados y ejemplos de buenas prácticas.
Empezamos por entender la movilidad de una manera muy amplia, que no sólo tiene que ver con los desplazamientos y los transportes, sino que al incluir la perspectiva de género se refiere también a la accesibilidad, seguridad y sostenibilidad de las ciudades; contribuye a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible contemplados en la Agenda 2030 y con la planificación y el diseño de los territorios desde las necesidades de las personas y con su participación en los procesos.
La valentía y el empuje de Bertha Benz, la primera mujer en conducir un coche a motor en 1888 en Alemania (en España sería Emilia Pardo Bazán en 1904); la audacia y persistencia del primer viaje en bici sin frenos de Anne Londonderry en 1896 durante 15 meses; y la radical modernidad de la sufragista británica Florecen Norman, que fue la primera mujer en usar un patinete eléctrico en 1916, reconectaron a la #ComunidadAspasia con la admiración por estas mujeres y la humildad de sus hazañas, tan invisibles. Tienes el material y las fotos que nos compartieron a tu disposición aquí debajo.
La revelación de los Datos de la Encuesta de Movilidad de la DGT de 2020 que siguen confirmando las diferencias de género en la movilidad: los hombres se desplazan menos, de manera más lineal, a mayor distancia, en vehículo privado y generalmente por motivos de trabajo mientras que los desplazamientos de las mujeres son trayectos más cortos pero más numerosos, en zig-zags, generalmente a pie o en transporte público de manera intermodal y por motivos de cuidados y actividades indispensables para el mantenimiento de la vida cotidiana. Y un criterio fundamental en las diferencias en movilidad: la seguridad en el desplazamiento es un factor fundamental en la decisión de las mujeres a la hora de elegir el medio de transporte.
A lo largo que avanzábamos en el camino, Marianna y Mª José nos fueron haciendo evidente que en la ruta hacia la igualdad en la movilidad queda mucho por hacer. No te pierdas su exposición, apasionada y elocuente, en la que reivindicaron la necesidad de exigir la incorporación de la perspectiva de género en los diferentes espacios y foros relacionados con la movilidad
Los retos que recopilaron a la hora de trabajar en esta dirección más equitativa serían:
- abordar de manera integral la movilidad cotidiana;
- ampliar el concepto de seguridad en la movilidad;
- avanzar hacia la equidad de género en el sector de los transportes y
- enfocar la ergonomía de la movilidad con perspectiva de género.
De esta manera, atender a la movilidad con perspectiva de género contribuiría así a construir localidades más humanas, más igualitarias, más inclusivas y más diversas.

El debate posterior no pudo menos que estar ampliamente movilizado. La #Comunidad Aspasia puso la mirada específica a las mujeres rurales y la pregunta de quién diseña los tractores para las mujeres que ya los están usando; a la exigencia de atender a la movilidad de los cuidados y su configuración socio-comunitaria, a las aportaciones de experiencias como el ZaraInnova Mobility Lab o el programa Stars (antes Caminos Escolares) a otras formas de desplazarnos más coherentes con la igualdad de género y con la Agenda 2030; a lo indispensable que es la planificación, diseño y gestión de los territorios en base a las necesidades de las personas y a la erradicación de las desigualdades de género.













Mostrar comentarios (0)