En Chile se vive un escenario socio político bastante particular, que prioriza la redacción de una nueva Carta Magna en democracia. Parte de este proceso ha involucrado considerar las grandes necesidades que la ciudadanía del país sudamericano está viviendo en los últimos años y es así, como se han formado diferentes grupos de colaboración con objetivos en común.
Flacso Chile, un relevante organismo de Ciencias sociales a nivel latinoamericano y con un enfoque en la investigación ha tomado protagonismo con el desarrollo de conocimiento y diálogo para incidir en el próximo texto Constitucional chileno. Uno de esos momentos resulta en la “firma de un convenio de colaboración entre Flacso Chile y la Comisión de Derechos Humanos, verdad histórica, justicia, reparación y garantías de no repetición de la Convención”, tal como detalla Fabricio Franco, Director de Flacso Chile Para llevar a buen punto esta colaboración, el Director de Flacso Chile comenta que resulta fundamental el desarrollo de un espacio de co creación y redes de pensamiento y en ese sentido, el reto clave es “desarrollar una red que invite a la discusión a diversos ciudadanos y colectivos interesados acerca de los principios sustanciales sobre asuntos públicos que deben formar parte de nuestra carta fundamental”.
Es así como durante la mañana del 26 de agosto, se da inicio a Flacso Lab, un laboratorio de ideas donde según Franco, la conversación permitirá dar un entendimiento de los problemas y aportar soluciones a través de los diferentes puntos de debate y opinión que contemplen tanto perspectiva como evidencia. El laboratorio de acuerdo a Fabricio Franco, contempla cuatro materias: incidencia
de género, derechos digitales, derechos de personas mayores y una agenda medioambiental con enfoque constitucional. Asimismo, el laboratorio posee una particularidad: se encuentra autovalidada con la metodología HIP.
¿Qué es la metodología HIP?
En términos generales la metodología HIP (Hexágono de Innovación Pública) responde a un modelo de origen español, impulsado por Raúl Olivan Cortés quien también se desempeña como Director General de Gobierno Abierto e Innovación Social en Aragón. Este pretende “acelerar el cambio sistémico de las organizaciones que concibe la innovación como redes de conversaciones: deseos, visiones y afectos compartidos” (HIP, 2021). Tal como lo indica su nombre se compone de seis vectores específicos: Open, Trans, Fast, Proto, Co y Tec, los cuales en su conjunto forman un hexágono con enfoque en la creación de un ecosistema de innovación. Particularmente cada vector en línea con el análisis de 105 metodologías, evalúa diferentes capacidades de organizaciones o proyectos y permiten definir si estos últimos poseen una cercanía hacia una red abierta, dinámica y democrática con la capacidad de generar metas colaborativas, co – creativas y con una importante incidencia en los objetivos propuestos.
Todo este proceso es encaminado a través de una evaluación disponible en la página de Modelo HIP, la cual consta en un cuestionario con más de noventa preguntas que entrega como resultado el nivel del proyecto u organización respecto de cada uno de los vectores en una escala de 1 a 5 puntos, junto a diferentes recomendaciones proporcionadas por el modelo.
¿Cómo Flacso Lab se validó con el modelo HIP en Chile?
La relación entre la metodología HIP y Chile no es desconocida, pues con la pandemia en 2020 dicho país tuvo una relevante participación en Frena la Curva, conocido por su gran acogida a nivel global y ser el primer proyecto HIP. En esa ocasión Fundación Abriendo Datos presidida por su Fundador, Patricio Urriola, implementó el proyecto en Chile obteniendo resultados positivos e instaurando herramientas de co creación, colaboración e incidencia para la ciudadanía del país sudamericano. De acuerdo a Urriola, Frena la Curva “fue capaz de conectar lo público y lo privado con la ciudadanía por medio de herramientas digitales de código abierto, enlazando la parte pública, la privada, la de la academia y la sociedad civil”.
En términos de resultados tomando en cuenta los seis componentes del modelo HIP, Flacso Lab, obtuvo en una escala de 1 a 5 un resultado superior a cuatro puntos en dichos componentes, lo cual brinda oportunidades claras de generar un proyecto donde la co creación, colaboración entre distintos actores y la incidencia de sus resultados estén presentes en sus metas propuestas.
Si quieres revisar el proyecto Flacso Lab en Chile, te invitamos a visitar:
https://flacsolab.cl/
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