La primera sesión de la Social Impact Academy 2023 tuvo lugar en el Centro Aragonés de Diseño Industrial (CADI), un organismo que propugna el diseño como un valor estratégico en el marco industrial y analiza e implementa procesos y herramientas de innovación en productos y servicios: en otras palabras, se trata de poner el diseño en las manos de las personas y abrir el foco ante cualquier situación.
Los chicos y chicas de la SIA trabajaron la fase #empatiza y el vector OPEN a través de varias dinámicas en grupo basadas en la resolución de retos desde la colaboración, el análisis empático y abierto del contexto; la proposición de ideas transversales, el prototipado y comunicación de las posibles soluciones, así como la retroalimentación rápida entre iguales. El ejercicio que más les llamó la atención estaba centrado en el tangram: una herramienta para empezar a entender el diseño sin saber que lo que estaban haciendo era, precisamente, diseñar.
Todo ello nos sirvió para aproximarnos a la metodología del Design Thinking, el pensamiento de diseño, que nuestra inspiradora, Elena Bernia, definió como un método para generar ideas innovadoras que centra su eficacia en entender y dar solución a las necesidades reales de los usuarios. Esta metodología clave para los diseñadores puede marcar la diferencia cuando hablamos de proyectos de innovación social.
Aprender, experimentar, construir y volver a empezar
Nuestra anfitriona en el CADI fue Elena Bernia, diseñadora, facilitadora y experta en metodologías ágiles y colaborativas que ejerce como asesora técnica de la DGA. Sobre la Social Impact Academy, Bernia consideró que “dar voz a las personas jóvenes que quieren llevar a la realidad ideas que mejoran nuestro contexto e impulsar sus proyectos me parece una acción necesaria, sobre todo porque hace posible que las personas puedan aportar, desde su especialidad y sensibilidad, al bien común”. “Entrenamos metodologías para llegar a poder hacer algo” y “ponemos la creatividad al servicio de las personas”, añadió.
En este contexto, definió como “estimulante” la capacidad de la SIA para “generar comunidad y establecer redes” entre proyectos liderados por veinteañeros y “canalizar la energía creadora que les mueve”. También se refirió a un objetivo compartido en último término por el CADI y el LAAAB: “Hay que potenciar la proactividad de las personas jóvenes, ofreciéndoles un espacio-proceso para aprender, experimentar y construir”.
Observar lo ordinario para innovar
“Los buenos design thinkers observan. Los grandes design thinkers observan lo ordinario. Ten como regla detenerte a pensar una vez al día cómo pensar sobre una situación ordinaria”, aconseja Tim Brown, referente en esta disciplina.
Esta idea condensa la necesidad de comprender profundamente qué necesitan los usuarios para los que estamos creando una solución: las personas que accederán a nuestro producto o servicio, los posibles clientes, futuros empleados… Debemos ser capaces de ponernos en la piel de todos ellos para ser capaces de generar soluciones consecuentes con sus realidades.
La sesión acabó con la mirada en las grandes preguntas que a lo largo de las próximas sesiones vamos a responder: ¿Qué? ¿Por qué? ¿Para qué? ¿Dónde? ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Con quiénes? ¿Para quiénes?…
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