ÁRBITRAS: EXCEPCIONALES, LUCHADORAS… ¿Y MADRES?
La igualdad en el ámbito deportivo nos la contó a la #ComunidadAspasia de primera mano Lorena García Gil en la píldora Árbitra: mujer en un mundo de hombres, el pasado martes 18 de abril a las 18.00 de la tarde en formato online. En primera persona, motivadora y desgarradora a un tiempo, el diálogo que se estableció posteriormente ha sido uno de los más intensos en calidad de la trayectoria del proyecto Aspasia.
Lorena comenzó contándonos su trayectoria profesional de jugadora a árbitra, la decisión más difícil de tomar. Nos fue introduciendo en las implicaciones vitales que tiene ser jugadora o ser árbitra y lo que implica para ella y su círculo más cercano de apoyo y cuidados: familia, pareja, amistades. Con un enfoque centrado en el aprendizaje profesional a lo largo de la vida y con el error como base angular para la revisión y mejora, nos quedó claro que el desempeño del arbitraje van mucho más allá que correr y silbar durante el partido.
La brillante reflexión sobre la evolución del arbitraje femenino en España que realizó Lorena no deja lugar a dudas del avance, sí, pero de los inmensos retos para alcanzar la igualdad. Si bien en 7 años se ha pasado de un mínimo 2,9% de árbitras en el sumatorio de las 3 categorías (primera nacional, división de honor plata y ASOBAL) a un 11,7%, que claramente da muestras del avance, la realidad también refleja que en la división élite ASOBAL sólo hay 3 mujeres arbitrando y que sigue siendo la categoría inicial, primera nacional, en la que se están incorporando más mujeres al arbitraje.
Curioso es además cómo la liga española es referente en cuanto a calidad deportiva y pionera en la participación de mujeres en el arbitraje, lo cual sienta las bases para considerar la problemática a nivel internacional. Pero mientras en la liga española se permiten e impulsan parejas mixtas de arbitraje, a nivel internacional se promueven parejas segregadas (sólo hombres o sólo mujeres) en el arbitraje. El no tener una pareja femenina de arbitraje era una falta grave en el balonmano español y de ahí que la propia Federación Española de Balonmano tuviera que promover “artificialmente” la creación de parejas exclusivamente femeninas para alcanzar los standards internacionales. No te lo pierdas en el vídeo que grabamos de su intervención.
El relato de Lorena de cómo ella y su compañera, Tania Rodríguez, han sido la única pareja que ha tenido éxito de las 4 posibles que asignó la Federación muestra las dificultades logísticas, relacionales, deportivas y sociales que enfrenta constituir una pareja arbitral. Y la sensación de frustración tan inmensa que sintieron cuando al hacer historia siendo la primera pareja arbitral femenina que se encargaba de la final de la Copa de la Reina en 2021, tuvieron que hacerlo sin público, sin familias ni amistades apoyando y sin posibilidad de celebración posterior al estar con restricciones por el COVID-19.
El caso del arbitraje demuestra cómo la no profesionalización de un desempeño es especialmente discriminatorio para las mujeres, abocándolas a una elección desgarradora en la cuestión de la maternidad. En la liga Asobal ahora se ha obligado a que en el balonmano femenino tengas un mínimo de 6 jugadoras contratadas, se está en un proceso de profesionalización. El arbitraje todavía no está profesionalizado lo que implica para las árbitras, en palabras de Lorena: “yo pasé de ser una persona autónoma, independiente, con un buen salario (por todos mis trabajos, no sólo por el arbitraje)… a ser embarazada”.
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