Entrevista a Alejandra Cortés
Es Catedrática de Universidad en la Facultad de Educación y Directora de Calidad e Innovación Docente del Vicerrectorado de Política Académica de la Universidad de Zaragoza. Dirige la primera cátedra en educación de la Universidad de Zaragoza, Innovación Educativa Juan de Lanuza.
Es co-fundadora del Grupo de Investigación Consolidado EDUCAVIVA del Gobierno de Aragón y fue directora del mismo 5 años. Participa habitualmente en I+D´s del Ministerio de Educación y Ciencia, y co-coordina un proyecto europeo (K203 2020-2022) sobre inteligencia artificial, orientación universitaria e innovación.
¿Dónde naciste? ¿Dónde creciste?
Nací en Zaragoza y me crié en el barrio de Torrero, cerca de la Plaza de Las Canteras, hasta los 21 años, cuando tuve la oportunidad de irme a estudiar al País Vasco, tras terminar la carrera.
¿De dónde te sientes?
Creo que tengo una identidad bastante inclusiva. Siempre recuerdo una frase que solía decir mi madre, y que yo he transmitido a mis hijos: “Soy ciudadana del mundo mundial”. Me siento muy orgullosa de dónde vengo, de la plaza de las Canteras, de Torrero, de Zaragoza, de Aragón… Me siento con una fuerte identidad española y también considero que los valores democráticos que promueve la Unión Europea son importantes para la sociedad.
Al final creo que eres de donde te has desarrollado; ahora vivimos en un ámbito rural, y también nos sentimos del pueblo. Yo creo mucho en el arraigo, pero los arraigos no tienen por qué ser excluyentes.
¿Cómo recuerdas tu infancia?
Recuerdo mi infancia como muy sencilla, vivíamos en una segunda planta sin ascensor. Somos siete hermanos y conviví una parte de mi infancia con varios de ellos y parte como hija única, porque existe bastante diferencia de edad con mis hermanos. Como coloquialmente se dice, soy la tardana.
Fue una infancia bonita, con sus luces y sus sombras. No teníamos todo lo que queríamos, pero tampoco nos faltaba. Agradezco que mis padres valorasen nuestra educación.
Y, ¿a qué colegio fuiste y cómo te influyó esa etapa de tu vida?
Comencé mi educación en un colegio privado, en el que no me fue muy bien; quizá era un entorno muy elitista en el que yo no encajaba. Me trasladaron a un colegio concertado del barrio, La Compañía de María; y allí, aunque tuve una maestra que me lo hizo pasar bastante mal, el resto crearon un entorno muy amable. Tengo buenos recuerdos de mi profesora de 5º de EGB, de una maestra de historia y de Mariano, profesor de ciencias naturales, que explicaba de una manera muy práctica y nos hacía participar mucho en sus clases.
Tuve un problema muy vinculado con la dislexia de pequeña, que me marcó bastante, porque algunos docentes me hicieron sentir muy mal. Afortunadamente, con la ayuda de mi madre y otras personas conseguí superarlo. Probablemente, enfrentarme a estas situaciones me haya enfocado a ser maestra, a ser familia de acogida… Creo que esa sensibilidad con la vulnerabilidad humana es lo que quizá me ha hecho fuerte y una madre más receptiva a ayudar a mis hijos con sus retos vitales.
¿Qué hacías cuando no estabas en el colegio?
Aprendí a bailar la jota, practiqué karate durante un tiempo, pero una actividad que ha marcado mucho mi vida ha sido participar en scouts desde pequeña. Desde los 8 o 9 años formé parte del grupo El Buen Pastor; mi pertenencia a este grupo marcó un antes y un después por las personas que conocí, que siguen siendo parte de mi raíz en cuanto a amistades y también porque es una manera de entender el mundo que me aportó grandes valores.
En cuanto a tu recorrido formativo superior, ¿qué estudiaste?
Estudié Magisterio de Educación Especial, con muy buenas notas. Posteriormente psicopedagogía en el País Vasco, gracias a que uno de mis hermanos residía cerca de allí y me prestó su apoyo durante esta etapa. Obtuve una beca de colaboración para poder investigar durante la carrera; se fueron creando muchos lazos con personas del país vasco. Posteriormente hice el doctorado con otra beca, en el campus de Teruel, a la par que hacía la tesis. He ido haciendo otros estudios universitarios y me defino como una persona en continua formación.
Y, en cuanto a tu propia familia, la que tú has creado con el tiempo…
Como ya te he comentado, procedo de una familia numerosa, aunque también tuve la percepción de ser hija única por la diferencia de edad con mis hermanos. Mis padres nos dejaron un aprendizaje muy bonito sobre lo que es la familia y lo que representa.
Yo, en mi caso, tengo tres hijos. Me siento muy afortunada por la posición que tenemos, gracias al trabajo duro; y siento que es muy bonito que la familia que hemos construido abra las puertas a niños de acogida en situaciones de vulnerabilidad. El hecho de poder compartir nuestro tiempo y recursos con niños en dificultades, es una parte que aprecio mucho en mi vida.
¿Qué es lo que más te interesa y atrae de tu trabajo?
En la universidad, que es donde más me he desarrollado profesionalmente, me apasiona trabajar en aquello que me gusta, rodeada de personas estupendas. Yo he querido visualizar mucho el valor de la educación, y creo que sigue siendo necesario poner de manifiesto las mejoras que necesita el sistema educativo, para adaptarse a los tiempos.
Y, ¿a qué dedicas tu tiempo libre?
En ocasiones, no tengo muy clara la frontera entre trabajo y tiempo libre; estoy deseando que lleguen las vacaciones para que me dé tiempo a hacer algunas cosas. Me gusta mucho ir a correr o a andar, me encanta leer, me apasionan la novela y los libros de filosofía.
Soy muy de salir con mi círculo de amistades y de mantener el contacto con mi familia. Me gusta dedicarle un rato a ver buenas series, esos momentos de sofá y manta.
Además, suelo viajar bastante por motivos de trabajo, pero aprovecho para socializar, conocer otras ciudades y culturas; hace poco he estado en Turín, y aunque el viaje ha sido por motivos laborales, he tenido tiempo para conocer un poco la ciudad.
Cuando tienes niños es difícil encontrar tiempo solo para mí, pero intento encontrarlo.
¿Cómo te sientes contigo misma?
Bien, me siento bien conmigo misma; me considero una persona feliz, con mis ratos de bajón, pero sí que, generalmente, estoy feliz. Intento vivir con más tranquilidad, más relajada, disfrutar más de lo que tengo, de las pequeñas cosas.
Precisamente hoy, el niño que teníamos en acogida desde hace seis meses nos ha dejado para continuar con su proceso, y estamos todos en casa un poco tristes.
¿Estás donde querías estar?
Sigo siendo sumamente emprendedora, valorando mucho lo que tengo, intentando siempre dar todo lo mejor de mí misma. Mi absoluta prioridad es aprender, potenciar a la gente en la que creo en sus proyectos; la verdad es que me siento realmente muy afortunada porque realmente estoy donde quiero estar. Es una sensación muy bonita.
¿Cómo te ves en el futuro?
Tenemos un proyecto de familia para irnos a vivir una temporada fuera de España, para al menos, pasar un año académico, y que mis hijos conozcan y vivan en otro país.
Afortunadamente tengo mi plaza consolidada en la universidad de Zaragoza, pretendo continuar aquí mi labor tanto en docencia como en investigación y gestión.
¿Cómo te gustaría ser recordada?
No sé muy bien cómo me recordarán mis hijos, espero que como una buena mamá. Yo creo que me gustaría ser recordada como una persona que fue muy luchadora con sus sueños, que posibilitó que otras personas creyesen en los suyos y fuesen a por ellos.
Creo que soy una persona muy sensible, y que esa sensibilidad es mi mayor fortaleza, porque en mis funciones de liderazgo en la universidad, intento trabajar desde la humildad y la colaboración; espero que me recuerden así.
A lo largo de tu vida, ¿has percibido situaciones de discriminación, por el hecho de ser mujer?
En general, creo que, personalmente, no he percibido esas situaciones. Me he movido en una cierta burbuja, que me ha mantenido a salvo. En ocasiones, he percibido todo lo contrario. Por ejemplo, cuando creamos el grupo de investigación, mis dos compañeros me propusieron liderarlo. Personalmente, solo he oído algún comentario un poco machista, tópicos sobre el género…
Considero que la universidad es un entorno mucho más seguro que otros para una mujer.
Para terminar la entrevista, me gustaría conocer tu opinión personal sobre la situación actual de la igualdad entre mujeres y hombres.
Tengo una visión muy humanista y para mí el centro es el ser humano. Me gustaría que nos viéramos todos como personas, independientemente del género o de otras consideraciones.
Creo en la igualdad a todos los niveles, pero sobre todo creo en la igualdad de oportunidades y la justicia social. Estoy en contra de cualquier tipo de discriminación sea por el motivo que sea. La igualdad consiste en corregir las desigualdades existentes para que todos y todas tengamos los mismos derechos y las mismas oportunidades a todos los niveles.
Ojalá no hiciera falta corregir esas desigualdades, porque no existieran. Creo que debemos incluir decididamente una apuesta por la educación inclusiva y en valores igualitarios.
El proyecto Mujeres Aspasia se ha realizado gracias a las entrevistas realizadas por Sergio Aparicio Pérez, como parte de las prácticas realizadas en el LAAAB dentro del C.P. 3 de Promoción de la Igualdad Efectiva de mujeres y hombres gestionado por CEOE Aragón.
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