‘Educación expandida, aprender participando’ es uno de los temas abiertos por el blog LAAAB.
El Tema-LAAAB se presenta como una colección de artículos que conforman un hilo narrativo a partir de las reflexiones de personas con distintos perfiles y procedencias, sobre algunos de los asuntos más cruciales de nuestro tiempo. El autor/a del primer post de cada tema es quien abre y cierra el hilo narrativo.
Éste es el post de cierre y las conclusiones del tema.
Por Pedro Jiménez | ZEMOS98
El mundo de la literatura científica en torno a lo educativo está plagado de teorías, corrientes de pensamiento y luchas por el relato de la innovación en educación [1]. Es por eso que el objetivo de la colección de textos que hemos ido publicando en LAAAB ha intentado trazar una suma de experiencias contextualizada a partir de aportaciones teóricas muy concretas que completan las conexiones entre la educación expandida y la cultura de la participación.
En este sentido las aportaciones de Jon Igelmo, Carmen Marta-Lazo y Ana Maeso amplían los marcos de lo que comúnmente se conoce como participación. Es por tanto una suma de aportaciones que ponen en el centro a la educación como una herramienta transversal en las políticas que fomentan y amplían los marcos democráticos. Y es precisamente es recuperando ideas sobre educación y democracia como llegamos a la revisión de los textos de lo que ha venido a llamarse como educación mediática y también de la importancia de la atención a lo diverso.
Cuando esbozamos la idea de que la educación puede suceder en cualquier momento y en cualquier lugar siempre nos ha interesado el conocimiento situado y es por eso que hemos puesto especial interés en las prácticas de la cooperativa LaFundició para la creación de un espacio educativo abierto, lento y radicalmente democrático; las alfabetizaciones mediáticas que aporta el proyecto de radio M21 en Madrid y la traslación a lo curricular que en la Puebla de Alfidén (Zaragoza) hacen en el CEIP Los Albares.
Así es como entendemos que deben darse procesos que fomentan la cultura de la participación: como diálogo entre vectores democráticos y cooperativos junto con competencias mediáticas y tecnológicas. El uso crítico de los medios debe ser entendido como un recurso que fomenta la democracia y la participación porque pone en el centro la capacidad de contar y contarnos.
Se trata de mover las estructuras de una anquilosada institución educativa que parece taparse los ojos y los oídos ante el mundo cambiante. Si hemos querido posicionar el discurso práctico con relevancia en esta colección de textos para el LAAAB es porque confiamos firmemente en la importancia de dar la palabra como forma de compartir el código fuente.
El colectivo Wu Ming en “Código Fuente: La Remezcla” un libro-ensayo de ZEMOS98, disponible en PDF, nos habla de la importancia política de recuperar esas historias y sobre todo de sus intrahistorias:
Hay que facilitar el “código fuente”. Para interactuar con una historia y participar en su narración, no basta leerla en la propia lengua. Se requiere un bagaje de conocimientos, porque cada relato es parte de un hipertexto más amplio, hecho de nociones y emociones. ¿Será posible establecer un paquete mínimo, un manual para la co-creación de un mundo?.
Se trata de educar, aportar competencias, entrenar para la negociación, para el pensamiento colaborativo, para el uso de la Red. Completar la mutación genética: de consumidores a multiplicadores.
Gracias al Gobierno de Aragón por facilitarlo y sigamos contando más historias.
[1] En ese sentido es muy loable el trabajo de reseñas bibliográficas que hace nuestra compañera de ZEMOS98 Dolores Álvarez Peralías en la revista educativa INED21.
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